El gasto mundial en computación cuántica alcanzará los 7.600 millones de euros en 2027, después de registrar un crecimiento anual medio del 50,9% en los próximos seis años gracias a los avances de esta tecnología y al incremento de las cargas de trabajo de computación intensiva.
Desde 2020, cuando se gastaron 364 millones de euros en el mundo, hasta 2027, este mercado se multiplicará por 20, según las previsiones de la consultora International Data Corporation (IDC), que considera 2021 como «un año fundamental» para esta tecnología.
Asimismo, IDC espera que las inversiones en computación cuántica alcancen los 14.760 millones en 2027, con una tasa de crecimiento anual compuesto del 11,3 % en los próximos seis años.
«Como cualquier tecnología revolucionaria, la industria invertirá miles de millones en hacer que la tecnología sea un lugar común y esté lista para su adopción masiva», anticipan desde la consultora.
Gracias a estas inversiones, la consultora prevé que las actuales capacidades limitadas de computación cuántica sean reemplazadas por una nueva generación de soluciones de computación cuántica, lo que conducirá al desarrollo de nuevos casos de uso y segmento de mercado que acelerarán su adopción.
«La computación clásica se agotará para muchos problemas críticos en la próxima década y veremos a la computación cuántica asumir el control como la próxima generación de computación de alto rendimiento», afirman.
2021, un año clave
Una opinión que comparte Carlos Kuchkovsky, miembro del consejo asesor estratégico para el grupo sobre tecnología cuántica en Europa, el ‘Quantum Flagsihp’, que integra 16 miembros, de ellos siete de empresas privadas, de las cuales la patronal de la industria digital Ametic.
En declaraciones a Efe, Kuchkovsky asegura que, según sus previsiones, «a partir de 2025 o 2026» los ordenadores cuánticos de carácter general podrían ayudar a solucionar problemas productivos en escala «que hasta ahora no nos podíamos imaginar que podíamos afrontar».
En la actualidad ya existen ordenadores de propósito específico cuántico para optimización y simulación, que permiten generar ventajas porcentuales pequeñas, pero con gran impacto en la simulación.
Además, Kuchkovsky apunta a que la unión de la computación cuántica con los sensores cuánticos, de los que ya hay varios desarrollos, podrían dar lugar «al proyecto Manhattan o el proyecto Apolo de esta época».
Según la consultora IDC, 2021 ha sido un año fundamental para la computación cuántica gracias a la definición los enfoques estratégicos y hojas de ruta, que continuará durante 2022.
«Probablemente 2022 y 2023 también serán fundamentales», confirma el ingeniero informático, que apunta al aumento de la inversión pública como una de las principales causas de la aceleración de la computación cuántica.
22 millones para un ordenador cuántico
Una apuesta por la computación cuántica a la que también se ha sumado España. El pasado octubre, el Consejo de Ministros aprobó la concesión de una subvención de 22 millones para impulsar la creación de una red de computación con su propio ordenador de altas prestaciones.
Con el proyecto, llamado Quantum Spain, se desarrollará un ordenador cuántico de altas prestaciones que se situará en el Barcelona Supercomputing Center (BSC) y se pondrá a disposición de la comunidad investigadora.
España competirá con los líderes de la computación cuántica global
«Es un gran avance para que España también aporte como otros países al gran potencial de las tecnologías cuánticas», afirma Kuchkovsky.
En su opinión, la construcción de un ordenador cuántico en España va a permitir que continúe creciendo el talento que hay en el país en esta área, que aumente la capacidad de generar conocimiento en la creación de un hardware cuántico, la colaboración con otros países de Europa y la capacidad de dar servicios de análisis cuántico a una comunidad ya existente.
«España tiene las características (estado de bienestar, clima y talento) para ser uno de los polos occidentales en tecnología cuántica», cree el representante de Ametic.
Apuesta por el software cuántico
Dentro de la computación cuántica, Kuchkovsky cree que España debería apostar, además de por el hardware cuántico con la construcción de un ordenador, por el software y la generación de algoritmos cuánticos, donde el país «es uno de los líderes en generación de talento».
Según explica, con las mismas inversiones se pueden generar mucha más gran cantidad de algoritmos que funcionan en todo el mundo, por lo que España podría convertirse en un líder mundial.
«En hardware cuántico, por lo que están haciendo otros países, vamos a ir siempre en la cola, pero en software sí tenemos la oportunidad de ser líderes», asegura Kuchkovsky, que pide colaboración entre las instituciones públicas y privadas para poder conseguirlo.
Fuente. El Economista